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La actitud de la banca retadora

Visión general del cliente

Cuando alguien dice "Challenger Bank", uno se imagina un banco móvil, una empresa emergente que quiere robar el almuerzo a todos los actores tradicionales de la ciudad. Los hay de varios tipos, pero se centran en segmentos específicos, como las pymes, los préstamos o CASA; algunos se centran de forma desproporcionada en la banca de estilo de vida.

Todo ello requiere un alto grado de adaptabilidad. Lo que significa API y amplias redes de colaboración.

Si llevamos esta cadena de pensamiento más allá, podríamos concluir razonablemente que los Digital Challenger Banks son completamente excluyentes de los actores convencionales. Que son un fenómeno del primer mundo.

¿Verdad?

No del todo.

Eche un vistazo a los cuadrantes a continuación.

¿En qué cuadrante imagina que encajaría un Challenger Bank?

La respuesta es "todo lo anterior".

Y aquí está la gran revelación: Challenger Banking es una actitud, no una institución.

Independientemente de su tamaño, ubicación geográfica o fase de madurez, cualquier banco puede adoptar y llevar a cabo con éxito una mentalidad de Challenger Banking. Aunque pueda parecer contraintuitivo, este fenómeno está bastante más extendido de lo que imagina. Si está convencido de que se trata de un fenómeno del primer mundo, veamos el otro extremo del espectro.

Bienvenido a África

Por un lado, tenemos una tecnología más barata, la presencia cada vez menor de los bancos mundiales y la retirada de varios servicios de mercados no esenciales como África (como consecuencia de la crisis de 2008). Por otro, tenemos una población muy móvil que ha probado la tecnología y está ávida de banca sobre la marcha.

África es un terreno fértil para el Challenger Banking. Para ponerse en marcha, bastan elementos sencillos: pagos, transferencias de fondos, ahorros, cuentas nómina y gestión de tarjetas. Los monolitos locales que tardan en adaptarse a esta situación están perdiendo ante una nueva oleada de retos que aprovechan la oportunidad. No necesitan ser demasiado grandes, sino dominar uno o dos segmentos concretos.

Así que ya hemos establecido que la geografía no tiene nada que decir en el fenómeno de la banca Challenger. ¿Y el tamaño? Al fin y al cabo, se trata de competidores del establishment, actores adaptables que pueden avanzar más rápido que la tecnología heredada de los actores convencionales. Antes de que los adivinos empiecen a profetizar el fin de la banca universal, los bancos locales han empezado a adaptarse.

Es una actitud

Con una fuerte conexión con el Banco Central, una amplia base de clientes y una demanda evidente de un servicio concreto, los bancos locales han empezado a digitalizarse en partes estratégicas.

En lugar de meterse en una revisión completa de su tecnología, crean y despliegan un Challenger Bank bajo su propio paraguas. ¿No está suficientemente centrado en las PYME? No hay problema, reúne un equipo de negocio + operaciones + tecnología para gestionar un módulo Challenger.

La estructura modular inherente a la banca abierta y las API bancarias ha liberado a los bancos tradicionales de la presión de una revisión completa de una sola vez. Ahora pueden centrarse en una modernización progresiva sin perder oportunidades emergentes en el mercado.

Un nuevo banco digital Challenger de extremo a extremo podría tratar de agitar la olla, pero un banco existente que quiere ir digital tiene la mayor oportunidad aquí.

Una vez más, independientemente del cuadrante en el que se sitúe un banco, todo lo que necesita para superar el legado y aprovechar las oportunidades es una mentalidad desafiante. ¿Cómo se puede conseguir esa mentalidad? ¿Cómo saber si se tiene esa mentalidad? He aquí una forma de averiguarlo.

Prueba de fuego para la mentalidad Challenger Banking

Creemos que hay seis arcos clave que constituyen el cambio de actitud de un banco tradicional a un challenger bank. Siéntase libre de evaluarse a sí mismo a lo largo de estas facetas. Incluso puede optar por considerar este cambio como un espectro y medir en qué punto del viaje se encuentra.

En el próximo blog profundizaremos un poco más en la mentalidad retadora, examinaremos estos arcos e intentaremos responder a la pregunta: ¿hasta qué punto es viable todo esto?